Press: "Una luz zumbante. Sobre Elfie Semotan: 'Color y Carne / Color and Flesh' en Campeche"

Onda MX

- Mariel Vela

 

Cuando era adolescente, mi amor por las imágenes se cultivó profundamente a través de las revistas de moda. Fue dentro de esas páginas donde intuitivamente comencé a desarrollar un sentido de la proporción, una apreciación por el color y, sobre todo, una sensación particular hacia la luz. Las páginas brillantes de las revistas tienen ese acabado debido a una mezcla de polímeros que agregan ciertas cualidades al papel en el que se imprime, creando esa suavidad de superficie sedosa. Debido a una absorción de tinta reducida, los polímeros literalmente empujan las fotografías hacia la superficie, lo que hace posible que nuestros globos oculares se deslicen fríamente sobre ellas. Arrancaba páginas para colocarlas en las paredes de mi cuarto y las miraba mientras hacía la tarea o me preparaba para ir a la escuela. A través de este ejercicio aprendí sobre el flujo de espacio, sobre montaje y yuxtaposición, sobre la velocidad a la que se mueve el deseo mediante el acto de ver. Un zapato Mary-Jane verde helecho equilibrado en el arco del pie de Angela Lindvall, tan solo de una fina correa de cuero en la campaña de otoño/invierno de 1998 de Prada. Daria Werbowy flotando dentro de una bañera de color rosa dulce, con trozos de jade en las muñecas para Céline. Gisele Bündchen y Rhea Durham, enfrentándose con la piel aceitosa y cubierta de brillantina, envueltas en mezclilla para Dior. Cuántas ganas tenía de mirar el mundo a través de esos lentes de sol rojos y amarillos.
 

Campaña de otoño/invierno de 1998 de Prada, fotografía de Norbert Schoerner (1998). Cortesía Studio Semotan ©️Elfie Semotan

 

Elfie Semotan es una fotógrafa austriaca conocida principalmente por su trabajo comercial en moda. Aparte de numerosas exposiciones individuales, particularmente en Viena, sus fotografías también han aparecido en exposiciones colectivas junto a Pieter Brueghel y Cindy Sherman (quien, me acabo de enterar, produjo una serie de fotografías para Comme des Garçons en 1994). Elfie Semotan: Color y Carne / Color and Flesh se inauguró a principios de noviembre en Campeche, la primera galería en presentar su obra en MéxicoEste proyecto, organizado por las curadoras Úrsula Dávila-Villa y Anna Stotthart, presenta una selección de paisajes, retratos y naturalezas muertas producidas por Semotan desde 1990 hasta 2020.
 
El primer pensamiento que surge cuando entro en la galería es que las fotografías de Elfie Semotan son profundamente personales. Todas ellas. La energía llena el espacio con un zumbido seductor mientras el cuerpo deambula de una a otra, entrando y saliendo de varias narrativas. La decisión de Anna Stotthart de no separar el trabajo más íntimo del comercial*1 pone en evidencia la absurda oposición que imponemos categóricamente a lxs fotógrafxs entre esos dos puntos de vista aparentemente distantes. En Color y Carne / Color and Flesh la luz natural es ese elemento diáfano que crea una sensación común a lo largo de la exposición, pues es precisamente el elemento que vuelve carne todo lo que toca: seda, plumas, plástico, diamantes, papel tapiz, piel.
 
Untitled (Still-life with Self portrait), Nueva York, 2016/2022. Cortesía Studio Semotan y Campeche, Ciudad de México ©️Elfie Semotan
 

La vasta obra de Elfie Semotan, que abarca los últimos cincuenta años (3 000 cajas de negativos, 2 000 cajas de diapositivas en color y 30 TB de material digital), aún está siendo cuidadosamente archivada por su nuera, la curadora Úrsula Dávila-Villa. Incluso las “malas” copias, las sobreexpuestas y rayadas, que Semotan atesora precisamente por estos defectos materiales, deben conservarse, haciendo aún más intrincada la tarea de catalogar su obra. La fotografía que más me intrigó de la exposición es precisamente un autorretrato sobreexpuesto, fotografiado de nuevo con tres máscaras y reimpreso en una especie de papel japonés liso años después. Las máscaras parecen tener cabello humano y sonríen misteriosamente contra el rostro de Semotan bañado por el sol. Cuando traté de tomar una foto con mi teléfono, captó mi reflejo; lxs cinco mirándonos fijamente, a través del tiempo.

En la pared izquierda hay un diálogo entre planos horizontales y verticales, entre el cemento y un bosque. Ésta naturaleza muerta de escombros es el tipo de escena con la que Semotan debe haberse encontrado mientras caminaba, atrapada por esa luz-Vermeer derramada entre las rocas. Un contraste con la fotografía de la izquierda, un teatro formado en medio de los árboles. En la primera fotografía hay un saco rosa salmón arrugado entre la basura gris, mientras que en la segunda hay una gruesa cortina color palo rosa amarrada alrededor de una corteza áspera con otra tela de seda rosa iridiscente, verde y dorada. Pienso en Aldous Huxley, su obsesión por la franela gris de sus pantalones durante un viaje de mescalina: “Los seres humanos civilizados llevan ropas y, por tanto, no puede haber retratos ni reseñas mitológicas o históricas sin representaciones de tejidos plegados. Pero, si puede explicar los orígenes, la mera sastrería nunca será explicación suficiente para el lozano desarrollo del movimiento de las telas como tema de primer orden en todas las artes plásticas. Es evidente que los artistas siempre han tenido afición por las caídas de la tela o, mejor dicho, por la tela en sí misma”*2.

 

 Untitled (Still-life), Wien, 2013/2022. Cortesía Studio Semotan y Campeche, Ciudad de México ©️Elfie Semotan
 
La serie Untitled (inspired by John Coplans), tiene la cualidad escultórica del trabajo al que hace referencia, pero lo que era franqueza en el cuerpo desnudo y envejecido de Coplan se convierte aquí en un estudio más filoso de proporciones: dos dedos meñiques se entrelazan, enfatizando los elegantes tendones de las muñecas, ambas adornadas con cadenas de pequeñas cuentas metálicas, mientras que una gargantilla de finos hilos envuelve mechones de plata alrededor del cuello. Un diamante perfectamente tallado corona un nudillo; un diamante fotografiado como un rostro.
 
Untitled (Inspired by John Coplans), Milan, 2002/2022. Cortesía Studio Semotan y Campeche, Ciudad de México ©️Elfie Semotan
 
Naked Torso with Feathers tiene esa cualidad voyeurista de los behind the scenes durante las semanas de la moda. Una modelo, que parece estar tallada en mármol debido a la calidad granulada de la impresión, mira hacia abajo, hacia la mano en el hueso de la cadera que le acomoda el vestido. El retrato de Helmut Lang me hace recordar su uso de materiales como el caucho, las telas metálicas y las plumas durante los 90 y principios de los 2000. Como amigos cercanos y colaboradores, Semotan y Lang influyeron constantemente en el trabajo del otro. Busqué fotos de temporadas pasadas donde ella participó junto a Stella Tennant, Kate Moss, Amber Valletta, Kirsten Owen y otras musas, todas vestidas con impecables diseños minimalistas. Cuando le preguntaron sobre esos tiempos, Kirsten Owen compartió sus recuerdos de la colección de 1998: “Si puedo citar a Juergen Teller,” respondió, “percibía más un olor a concreto crudo y a hi-fi que un recuerdo específico. Un zumbido.”*3 En muchas fotografías de Semotan siento ese zumbido. Una sensación que va más allá de lo visual, una especie de música.
 

 Naked Torso with Feathers, Paris, 2001/2022. Cortesía Studio Semotan y Campeche, Ciudad de México ©️Elfie Semotan

 

*1: Muchas de las observaciones reunidas aquí desde las perspectivas de las curadoras independientes Úrsula Dávila-Villa y Anne Stothart se pueden escuchar en la conversación grabada: Radicalidad y Permanencia En Legados Artísticos: Cecilia Vicuña, Elfie Semotan y Lorraine O´Grady, originalmente realizada en Campeche:

(https://soundcloud.com/campeche-galeria/radicalidad-y-permanencia-en-legados-artisticos-cecilia-vicuna-elfie-semotan-y-lorraine-ogrady)

*2: Aldous Huxley, Las puertas de la percepción, trad. Miguel de Hernani.

*3: Sarah Mower. Helmut Lang para Vogue. 1 de septiembre de 2015: https://www.vogue.com/article/vogue-runway-designer-helmut-lang-90s

Diciembre 23, 2022