Si escribo sobre Elfie Semotan, es finalmente por que me identifico con el carácter elusivo de su obra y reservado de su persona.
La primera vez que crucé su trabajo sin siquiera saberlo, fue cuando vivía y estudiaba en Nueva York a mediados de los años noventa. Mi pareja en ese entonces estudiaba en el FIT (Fashion Institute of Technology) y semanalmente en nuestro departamento de Christopher St. circulaban las revistas de moda más relevantes del momento. En sus cuidadosamente construidas y seductoras páginas, resaltaban por su sobriedad y elegancia las campañas de publicidad del diseñador Helmut Lang. Consistían en una doble página cuyo fondo variaba entre rojo, azul cielo, gris o blanco; con su nombre y apellido centrados de extremo a extremo, y una fotografía blanco y negro en la esquina superior derecha a la manera de un timbre postal. En este espacio se encontraba precisamente el trabajo de Semotan: Un retrato de la artista neo-conceptual americana Jenny Holzer.
Existieron otras variaciones y formatos como la icónica fotografía frontal del mismo Lang Halbporträt Wien 1993, dejando la mitad exacta de su rostro fuera de cuadro, y que seria retomada en 1997 pero en esta ocasión con el artista alemán Martin Kippenberger (largo tiempo pareja de Semotan) modelando para la invitación de su exhibición: Window Shopoping bis 2 Uhr Nachts. O los retratos (a manera de un folio de prisión) de la modelo Marie Sophie con unos lentes de sol: Marie Sophie, New York, N.Y SS99. También lo ocuparían las imágenes del archivo de Robert Mapplethorpe como: Untitled (boot and jean, blurry) 1973, ó la artista plástica francesa Louise Bourgeois en un abrigo de piel negro sosteniendo un enorme pene: Louise 1982.
o.T., Rockaway Beach, New York, 1999
Courtesy Studio Semotan © Elfie Semotan
William S. Burroughs dijo que “El paso hacia adelante se debe hacer en silencio”. Durante los muchos años que viví fuera de México, la multifacética obra de Semotán siempre tuvo una constancia que gradualmente conquistó mi total interés. ¿Quién es finalmente Elfie Semotan? ¿Qué es lo hace exactamente? Esa rara cualidad de presencia / ausencia de una practica ante todo realista, sutil y compleja que no se impone sino que se cuela en nuestra atención.
Son precisamente las pequeñas desviaciones de lo obvio que escapan categorización las más aptas para poner a prueba nuestra habilidad para percibir, diferenciar y definir. Al igual que su compatriota, la fotógrafa y cineasta austriaca Friedel von Gröller Kubelka, las imágenes de Semotan operan con una promiscuidad que resiste fácil asimilación y navega cómodamente diversos territorios sin casarse con ninguno en específico. Ambas artistas claramente optan ante todo por su libertad creativa lejos del conformismo que una posición fácil de identificar y explotar ofrece.
Semotan explica en una entrevista que cuando no te pagan un peso, o te pagan muy poco, es cuando puedes hacer lo que te de la gana pues nadie puede decirte nada al respeto. Esto resuena con mi propio recorrido y aquel momento especifico a finales de los años noventa cuando en la cima de mi carrera como fotógrafo de moda y publicidad en Londres Inglaterra, lograra vencer el miedo y escapar la seductora trampa del conformismo para tomar las fotos que disfruto tomar sin instrucciones ni aprobación
de nadie.
En mi experiencia el espacio más fecundamente creativo y político es el universo interior como lo elaboraría detalladamente Michel Foucault en su ‘Techniques de Soi” (técnicas del ser) también conocidas como hermenéutica del ser.
“Técnicas que permiten a los individuos por ellos mismos, un cierto número de operaciones en sus propios cuerpos y almas, en sus propios pensamientos y conductas de transformarse por si mismo”
Foucault Michel. In L’origine de l’herméneutique de soi. Pg 11. Vrin 2013.
El pensamiento de Foucault siempre mantuvo una relación problemática y difícil dentro de la filosofía. El fotógrafo que como Foucault mantiene una relación problemática con la fotografía, refleja claramente un universo interior capaz de transformar el mundo exterior y re-inventarlo con sus propias reglas y punto de vista sin traicionar sus misterios.
“-Señor, señor.. Me puede usted decir qué es el amor?
-Pero señorita, cómo quiere usted saber que es el amor sin antes saber qué no lo es?”
(Dialogo en entre una Anna Karina y un filosofo en la película de Jean Luc Godard Vivre sa vie).
Más seguido que no es justamente por lo que no somos que nos definimos.Elfie Semotan Color y Carne en la galería Campeche,fue uno de estos raros momentos en donde Semotan claramente nos concientiza y responsabiliza de lo que vemos. Un campo visual minado lleno de lecturas contradictorias y significados en proceso donde siempre corremos el riesgo de ver lo que no es.
IMAGEN
Soy una imagen
No en demanda, por esto hablo.
Soy una imagen, y cada gesto es
Difícil para mi.
Mi vida es el silencio de la forma.
Soy de principio a fin un gesto.
Soy tan vieja, que no envejezco más.
En ocasiones, hombres en la noche
Levantan sus velas frente a mi cara.
Y solo ven, lo que no soy.
Adormecidos en la esquina se alzan
Mis animales heráldicos.
Se alza el galgo como los pesados visores
Cerrados de los cascos, en silencio.
Rainer Maria Rilke, Bidis. Pg 30. En: In und nach Worpswede. Insel Verlag. 2000
(Traducido del aleman por M.Guillén).
o.T. (Designed by Heimo Zobernig), Wien, 1995
Courtesy Studio Semotan © Elfie Semotan
Diciembre 12, 2023